La responsabilidad que los exponentes urbanos Wisin y Yandel tienen en sus espaldas para cerrar su capítulo juntos se ha vuelto histórica.
El llamado “Dúo de la historia”, formado en el 1998, desea que su recuerdo dentro del género urbano sea perenne sin olvidar el trabajo de casi 25 años estableciendo un nombre de peso en la industria musical. Es por ello que en los próximos meses hasta diciembre del 2022, los reguetoneros no tendrán descanso en su meta de completar la última producción y el fin de su gira de conciertos juntos.
El álbum “La última misión” saldrá a la calle en marzo del próximo año, mientras el cierre de sus presentaciones como dueto será en diciembre en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot donde sumarían nuevas funciones, a las ya establecidas en récord, 25 en total.
En su patria llegará la prometida “parranda de reguetón que hacemos en Puerto Rico y que será memorable”, dijo Wisin.
“Wisin y Yandel ya no estamos pensando, y lo digo con mucho respeto, en los chamaquitos con ganas de hacer mucho dinero. Más que eso es un cierre de una trayectoria memorable en nuestra tierra. Es una responsabilidad muy grande en nuestros hombros y queremos traer al concierto la mayor tecnología del mundo. Queremos un show creativo y lo tenemos listo con (el director) Carlos Pérez. Queremos hacer un concepto grande como Puerto Rico y el mundo está acostumbrado a verlo. El concierto de Wisin y Yandel va a tener todo lo nuevo, pero también vamos a recordar toda la buena historia de casi 25 años”, subrayó Wisin, quien adelantó que el concepto del espectáculo será “caliente, con fuego, energía, sol y con todos los poderes”.
El primer camino del trayecto final del binomio será el sencillo “Recordar” que lanzan hoy, jueves, como carta de presentación para la nueva música que están mezclando para la producción “La última misión”. Yandel explicó que el tema es distinto musicalmente, ya que se trata de un “afrobeat caribeño que nosotros no habíamos colaborado en ese ritmo”.
Wisin señaló que es un ritmo refrescante en el que colaboraron otros exponentes como el DJ David Guetta.
“En la música cuando se unen diferentes géneros y mentalidades salen cosas o muy malas o bien espectaculares. Cuando tuvimos la oportunidad de unirnos y hablar con Sony supimos que este tema tiene un sonido muy sabroso y rico para la gente”, sostuvo Wisin, quien quedó muy satisfecho con el video musical que grabaron en la República Dominicana bajo la dirección de Jessy Terrero.
Yandel detalló que el nuevo tema “es para calentar un poco lo que viene en el nuevo disco, donde se va a sentir la veteranía de nosotros y que la gente piense, ‘Estos tipos de verdad que están duros’”.
Los reguetoneros adelantaron que el álbum contará con otros colegas del género, pero su objetivo es que figuras de renombre como son Daddy Yankee y Don Omar sean parte de las voces en las colaboraciones.
Ambos exponentes aclararon que el retiro como solistas no es algo que ponderen una vez concluyan sus compromisos como binomio, ya que los dos están de lleno produciendo y respaldando otros talentos. En el caso de Yandel, el mayor de sus hijos, Dereck, es su socio y productor musical, por lo que procura estar presentes en los proyectos de joven que se conoce artísticamente como “Sour Beat".
“El bebé está perfecto”
Hace once días el hogar de Wisin y su esposa Yomaira Ortiz Pagán se llenó de una nueva felicidad con el nacimiento de Daniel. El cuarto hijo del matrimonio confirma la “bendición de Dios” en su familia y a la vez valida el inmenso corazón de madre que tiene la esposa del reguetonero.
“Estos días han sido de bendición a Dios. De poder tener salud y, obviamente, estamos sin dormir. Pero le doy gracias a Yomaira, es una guerrera, es demasiado de mamá. Más que una esposa, ella prefiere ser madre y para mí eso es bien importante. En cuidados, el bebé está perfecto. Estoy disfrutándome el proceso y ya van diez días… el tiempo pasa muy rápido. Dylan y Yelena son los ayudantes número uno de Yomaira”, señaló el padre que al hablar de su familia es todo sonrisa.
Yelena, de 14 años, al igual que Wisin fueron parte de la labor de parto de Yomaira por lo que la llegada de bebé fue un proceso de intimidad y unión familiar.